En esta ocasión, vamos a hablar del servidor cloud.
En definición, un servidor cloud es similar a un servidor físico, con la ventaja que se encuentra funcionando en la nube. Este servidor se sustenta sobre una infraestructura Hardware especial, en el cual se virtualizan máquinas virtuales, a través de un software especializado. Esto convierte a los servidores cloud / virtualizados en servidores muy escalables, ya que la redimensión de requisitos Hardware (CPU, RAM, Disco…) se realiza de forma inmediata.
Además, normalmente estos servidores se encuentran respaldados por infraestructuras redundadas, por lo que la alta disponibilidad es también uno de sus puntos fuertes. Al ser máquinas virtuales, estas se pueden mover entre distintas infraestructuras, y en muchas ocasiones en caliente (sin tener que apagar la máquina, y detener los servicios).
También es muy importante comentar que al no tener que mantener el Hardware desde la empresa, nos olvidamos de el mayor punto de fallo de los servidores, ya que, si se está manteniendo algún servidor físico en la empresa, ante cualquier fallo físico, no tendremos servicio hasta que cambiemos dicha pieza. El tema de mantenimiento es muy importante, debido a que también nos podemos olvidar de la evolución de estos, que en tema de informática, cambia a pasos de gigante.
La tendencia actual del mercado es adoptar soluciones cloud, por las características que hemos comentado anteriormente:
- Facilidad de escalado de recursos (se pueden aumentar los recursos sin problemas)
- Alta disponibilidad (redundancia de estructuras)
- Mantenimiento Hardware inexistente (se encarga el proveedor del servicio).
- Pago por uso (al poder escalarlo fácilmente, no hace falta adquirir Hardware sobredimensionado, ya que podemos ir ampliando los recursos poco a poco)